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Consejos para la higiene del bebé recién nacido



La hora del baño del bebé es un momento especial que encanta al pequeñín y a sus cuidadores por igual. Es una actividad divertida y llena de ternura. Pero la higiene del bebé recién nacido, a veces, puede ser confusa, porque cada persona a nuestro alrededor tiene recomendaciones, consejos y “remedios caseros” que no siempre son fiables.

Hoy queremos darte algunos consejos para que la higiene del bebé recién nacido sea perfecta.


¿Por qué es importante la higiene del bebé recién nacido?

La higiene del bebé recién nacido no sólo sirve para que el pequeño se sienta limpio y fresco. Por un lado, la higiene y los cuidados corporales son muy importantes para su salud física, puesto que previene infecciones, arañazos, heridas, irritaciones de la piel, etc. 

Por otro lado, el contacto con el agua cálida recuerda al bebé el tiempo que ha pasado en el vientre de su mamá y le hace sentirse más seguro y tranquilo, mejorando su estado emocional.

 Por si esto fuera poco, el momento del baño es también un momento de juego y disfrute en el que tu peque puede sentir todo el cariño y amor que le profesas, reforzando su vínculo contigo a través de los mimos, las caricias y los juegos.


Su primer baño

La principal recomendación que hace la OMS respecto al primer baño de un bebé neonato es que debe postergarse al menos hasta 24h después del nacimiento. Esto se debe a que los cambios bruscos de temperatura corporal tan pronto después del parto, pueden tener graves consecuencias como caídas bruscas del azúcar en sangre. 

Además, tampoco conviene retirar antes de tiempo la vérnix caseosa, la sustancia blanquecina que recubre al bebé al nacer, porque le protege frente a bacterias y proporciona a su piel hidratación natural. 


Consejos prácticos para la higiene del bebé recién nacido

El recién nacido necesita algunos cuidados muy específicos que debes tener en cuenta también en el momento de lavarlo. Puesto que aún están en proceso de adaptación al nuevo medio y tienen una salud muy delicada, es imprescindible seguir las siguientes recomendaciones sobre la higiene del bebé recién nacido y utilizar los productos para la higiene del bebé más adecuados.


Cordón umbilical

Lo primero que debes saber es que no es recomendable sumergir a tu bebé en agua antes de que hayan pasado 48 horas desde que se terminó de caer el cordón umbilical. Previo a este momento, una esponja de baño suave y agua templada será suficiente para mantener limpito a tu bebé. En Suavinex podrás encontrar varias opciones que seran de ayuda








Higiene de la zona del pañal

Para cambiar el pañal y lavar el culito del bebé, se necesitan toallitas húmedas para niños y agua hervida templada, en la que se habrá disuelto una cucharada de bicarbonato. Es conveniente evitar los jabones, dado que podrían irritar la delicada piel del niño y acabar produciendo la conocida como dermatitis del pañal. Además, debes tener en cuenta que:

  • Si es un niño: Se deben limpiar todos sus plieguecitos y después el prepucio, estirándolo hacia atrás, pero sin forzar. Por último, se limpian el pene y los testículos.

  • Si es una niña: Hay que limpiar de delante hacia atrás, para evitar el paso a la vagina de posibles gérmenes procedentes de las heces. A continuación, se limpian delicadamente la zona situada entre los labios mayores y los menores, y después el ano y el culito. Por último, se seca sin frotar para prevenir irritaciones.



Higiene de los ojos

Si tu bebé recién nacido tiene legañas, necesitarás limpiarle los ojitos con unas gasas empapadas en agua hervida templada o en una solución fisiológica (no es conveniente el uso de la tradicional manzanilla, por ser una posible fuente de bacterias). Para proceder a la limpieza del ojo, se pasa delicadamente la gasa por cada uno de los ojos (es imprescindible usar una gasa diferente para cada ojo), desde el ángulo exterior al interior.

Higiene de las orejas

Se necesitan algodón hidrófilo o bastoncillos. Para limpiar las orejas del bebé recién nacido, se le tiende boca arriba, con la cabeza hacia un lado, ligeramente inclinada hacia atrás. Se pasa el bastoncillo por la oreja del bebé, evitando su introducción en el oído.

Higiene de la nariz

Lo mejor en este caso es emplear un poco de solución salina o agua de mar; no se deben utilizar bastoncillos para limpiar la nariz del bebé. Hay que colocar al niño boca arriba y girarle la cabeza hacia un lado. A continuación, se le aplica el producto en el orificio nasal, se le gira la cabeza hacia el otro lado y se le aplica en el otro orificio. Al cabo de unos 20 segundos, se incorpora al bebé y se procura que expulse las mucosidades.





Higiene de la boca

Se necesitan discos de algodón humedecidos con leche limpiadora específica o toallitas húmedas, gasas esterilizadas y agua hervida templada. Si el recién nacido tiene la boca irritada por la leche o la saliva, se le pasa el algodón por los labios. Para limpiarle la boca, se empapa una gasa en agua hervida templada, se enrolla en el dedo índice y se pasa por la boca del pequeño.


Esperamos que estos consejos sobre la higiene del bebé recién nacido te hayan resultado útiles. No dudes en acudir a nuestras redes sociales para darnos tus mejores trucos y contarnos si estos te funcionan. Y recuerda que, en nuestra tienda online encontrarás los mejores productos de cosmética del bebé de marca Suavinex para la higiene de tu pequeño.





Post original: Suavinex Spain

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