Los problemas de piel más habituales en los bebés
Una de las cosas que preocupa a las embarazadas es el cuidado de la piel, de igual forma que debemos cuidar la piel en el embarazo —y llevar un cuidado de la piel en el postparto—también debemos hacerlo con la piel de nuestro bebé. Los problemas de piel son muy escandalosos a la vista, independientemente de que tengan importancia o no. Incluso, a veces, cuando peor pinta tiene la lesión lo que ocurre es que se está curando. Puede que los hayas vivido o que conozcas a alguien con problemas de piel, como la urticaria o la psoriasis, y que sepas las consecuencias que pueden ocasionar.
En el caso de los bebés, la mayor parte de las enfermedades de la piel cursan sin mayor complicación, pero como los padres nos preocupamos mucho, te dejamos un breve resumen de las patologías más comunes que puede sufrir la piel.
Antes de conocer los problemas de piel más habituales en los bebés vamos a señalar algunas características de la piel de los bebés. Ten en cuenta que la piel del bebé es mucho más delicada que la de los adultos, y por tanto tiene ciertas peculiaridades:
En primer lugar, la piel de los bebés es mucho más fina. Es una de las razones de porque es tan delicada, y es que es un porcentaje más delgada que la de los adultos. Por eso es tan sensible a los golpes e irritaciones.
El pH de los bebés —el coeficiente que indica el grado de acidez o basicidad de una solución acuosa— es neutro, mientras que en un adulto es algo más ácido.
Además, la producción de melanina de un bebé es menor que en los adultos. No tienen la suficiente cantidad para poder protegerse del sol, por eso es importante evitar la exposición directa y usar crema solar para tu bebé.
Los bebés aún están desarrollando la capacidad de regular la temperatura, por eso son más sensibles ante cambios bruscos.
La producción de sebo es mayor que en los adultos, debido a la actividad hormonal recibida por la madre. Pero con los meses este se va reduciendo consiguiendo que su piel tenga un contenido menor de ácidos grasos que en los adultos.
La piel de los bebés facilita una entrada y salida de agua mucho mayor que en los adultos.
Aún no han madurado la microbiota cutánea, —el conjunto de microorganismos vivos que se encuentran en la piel—.
Una vez ya conoces las características que tiene la piel del bebé, vamos a conocer los problemas de piel más comunes en bebés:
Dermatitis atópica
Seguro que has oído hablar de la dermatitis y sus causas, ya que en la actualidad es bastante común. Aunque tu bebé también puede sufrir dermatitis peribucal, presente en la zona inferior de la cara. La dermatitis se produce por una alteración de los lípidos que hacen de barrera en la piel, dejándola expuesta frente a las agresiones. Algunos de los síntomas de la piel atópica son:
Enrojecimiento de la piel.
Piel muy seca.
Picor.
Erosiones.
Es importante evitar el rascado, porque empeora el cuadro ampliando las zonas que lo sufren. Por ello se suele recomendar mantener las uñas cortas. Otras recomendaciones son: que a la hora del baño del bebé estos sean cortos con productos específicos, con agua templada —la caliente empeora el problema— y no todos los días; secar la piel sin frotar, mediante toques; e hidratarla mucho. Si el brote es muy severo, o el prúrito muy intenso, visita a vuestro pediatra quien te indicará el tratamiento adecuado.
Asimismo, debes tener presente la protección de la piel en verano y no exponerla directamente al sol sin protección solar. Del mismo modo que debes tener precaución con la piel atópica en verano para cuidarla y protegerla de forma correcta.
La mayor parte de los problemas de piel se solucionan sin mayor complicación. Vuestro pediatra os dará las indicaciones de cómo tratar cada caso.
Dermatitis del pañal
La dermatitis del pañal se caracteriza por el enrojecimiento e inflamación de la piel en las zonas que están en contacto con el pañal. Además, el bebé suele llorar intensamente con los cambios del mismo. Está provocada por la humedad constante del pañal y el contacto con heces y orina puede empeorarla, llegando a provocar una candidiasis. Se suele recomendar la limpieza con agua y jabón, evitando las toallitas húmedas, poner mucho cuidado a la hora de secar y el uso de cremas con óxido de zinc, aunque lo mejor es acudir al pediatra para que haga una valoración.
Acné neonatal
También es conocido como «engordaderas». Es bastante similar al acné de los adultos y que podemos volver a tener acné en el embarazo. De origen hormonal, por el aumento de los andrógenos en la madre unido a una sobreestimulación de las glándulas sebáceas, no necesita tratamiento. Tal como viene se va. Así que, si llega a aparecer, ármate con un poco de paciencia, enseguida le diréis adiós.
Sudamina
La sudamina aparece por una obstrucción de las glándulas sudoríparas. Aparece en la cara, cuello y parte superior del cuerpo de los bebés en forma de granitos blanquecinos o rojos. No suele causar molestias ni necesitar tratamiento. Sí se recomienda impedir que la piel del bebé con sudamina sude en exceso; evitar el calor; mantener la piel limpia y seca y vestirles con ropa de algodón, que facilita la transpiración.
Costra láctea
La costra láctea aparece en la zona de la cabeza en forma de escamas. En los casos más severos puede llegar a las cejas, mejillas e, incluso, en los pliegues de brazos y piernas. Aunque es bastante llamativa a la vista, no produce molestias en los bebés. Se recomienda el lavado del cabello diario y, parar eliminar las costras, usar algún tipo de hidratación . Así se ablandarán y será más fácil su eliminación. Como comentábamos, no es un problema de salud, pero si persiste es recomendable consultar con el pediatra. Si sigues nuestros consejos para el cuidado de la piel del bebé, siempre con el visto bueno de tu médico, tu bebé tendrá la piel sana y cuidada.
¿Te has encontrado con alguno de estos problemas de piel? ¿Cómo lo tratasteis?
Fuentes:
Post original - Suavinex Spain
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