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¿Qué es la hipogalactia materna? Causas y consejos


La mayoría de las madres afrontan la lactancia materna con miedo, pues son muchos los mitos en la lactancia materna que podemos encontrarnos en nuestro día a día. Serán muchas las crisis de lactancia por las que tu bebé y tú paséis durante su primer año de vida e incluso durante toda la etapa de la lactancia. Pero no debes preocuparte, puesto que serán épocas que terminarán pasando.

Puede que como futura madre pienses que no serás capaz de producir la leche suficiente que tu bebé necesita para estar bien alimentado y es cuando empiezan a surgir dudas e inseguridades que se deben al desconocimiento sobre el proceso de la lactancia y su evolución. En cambio, esa escasa producción de leche es una realidad y puede afectar al correcto desarrollo de la lactancia, lo que también se conoce como hipogalactia materna.


¿Qué es la hipogalactia materna?

La hipogalactia materna, o también conocida como escasa producción de leche materna, es un síndrome que provoca una secreción láctea insuficiente, ya sea después del parto o en las semanas posteriores tras haber dado a luz. Debido a este síndrome, puede que no se consiga producir la cantidad de leche adecuada para satisfacer las necesidades nutricionales del bebé. Ante cualquier duda que te pueda ir surgiendo durante la lactancia, siempre deberás consultar al médico o la ginecóloga para recibir el tratamiento necesario.


Causas de la hipogalactia

Son muchos los factores que pueden producir hipogalactia materna, algunos están relacionados con la propia madre, otros con la poca estimulación de la glándula mamaria y otros simplemente con el manejo de la lactancia. Para que resulte más sencillo, nos centraremos en algunas de las causas más comunes, diferenciando entre la hipogalactia temporal y la permanente.

Las causas de la hipogalactia pueden ser transitorias, cuando la producción insuficiente de leche se trata de algo temporal, o permanentes, normalmente relacionados con trastornos médicos que requieren de tratamientos específicos.


Causas de la hipogalactia temporal

Cuando la placenta se separa del útero la subida de la leche se pone en marcha. Es a partir de aquí cuando el cuerpo empieza a producir leche después del parto. Si el cuerpo detecta algún inconveniente físico u hormonal de este proceso, puede retrasar esa subida de la leche unas horas más allá de las habituales. Algunos factores que pueden incidir son:

  • Cesáreas de emergencia o programadas: Aquellas mamás que hayan sido intervenidas por una cesárea de emergencia y hayan sufrido miedo durante el parto o que hayan sido sometidas a una cesárea programada, a veces pueden sufrir un retraso en la subida de la leche, pues el cuerpo aún no está preparado para la lactancia.

  • Retención de placenta: Como hemos dicho, la producción de leche se inicia en el momento en que la placenta se separa del útero. Si queda algún resto de placenta dentro del útero puede retrasar la subida de leche ya que el cuerpo no detecta que debe prepararse para la lactancia. Aunque la madre produce calostro, la subida de leche se retrasa.

  • Inhibición farmacológica: Puede que la madre esté tomando algún medicamento que cause esta hipogalactia temporal, puesto que los efectos secundarios de algunos fármacos inhiben la producción de leche.

  • Obesidad mórbida o diabetes: Las mujeres con obesidad mórbida, del mismo modo que aquellas que han sufrido diabetes gestacional o tienen diabetes, pueden encontrarse con un retraso en esa producción de leche materna que suele durar entre 24 y 72 horas.

Causas de la hipogalactia permanente

Otras veces, en cambio, la hipogalactia es más compleja y es algo difícil de revertir. Estos son los casos más frecuentes:

  • Hipoplasia mamaria: Entendemos por hipoplasia mamaria la falta de desarrollo normal de la glándula mamaria. Es decir, un pecho de tamaño más pequeño del habitual. No se trata de un pecho pequeño con poco volumen sino con el tejido mamario insuficiente para amamantar.

  • Síndrome de Ovarios Poliquísticos: El desequilibrio hormonal que provoca este síndrome puede, en ocasiones, afectar a la creación de prolactina, la hormona encargada de producir leche materna.

  • Hipotirodisimo: Esto ocurre cuando la glándula tiroides no produce suficiente hormona tiroidea para satisfacer las necesidades del cuerpo. Este trastorno, o disfunción tiroidea, puede producir una hipogalactia por una disminución de la secreción de leche.

  • Reducción mamaria: Someterse a una cirugía de reducción de pecho puede derivar en la producción de leche materna insuficiente, ya que durante la intervención se reduce grasa, pero también tejido mamario. Aunque la madre producirá calostro, será complicada la lactancia materna exclusiva.

Diagnóstico de la hipogalactia

El estrés, la fatiga o la mala práctica en el amamantamiento nos pueden llevar a pensar que podemos estar sufriendo hipogalactia. Sin embargo, muchas veces esto está relacionado con la preocupación de la madre por la pérdida de peso tras el nacimiento o los constantes lloros. A esto se le llama “falsa hipogalactia”, por eso es importante que sea un médico especializado el que haga el diagnóstico de la hipogalactia.

Aun así, hay dos indicadores que nos pueden orientar sobre si la producción de la leche materna está siendo escasa durante los primeros días de vida del recién nacido: si el bebé gana poco peso y si sus micciones de orina y sus deposiciones son escasas, verdes y oscuras a partir del quinto día de vida.


Tratamiento de la hipogalactia

En la mayoría de los casos la hipogalactia es difícil de revertir, pero existen algunos tratamientos especializados y algunos fármacos que pueden ayudar a conseguir una lactancia materna completa o una lactancia mixta a través de los biberones.

También se pueden tratar técnicas de relactación, es decir, técnicas para tratar de recuperar la producción de leche materna a través de, por ejemplo, la estimulación del pecho con el sacaleches. Se recomienda que durante el día se hagan varias extracciones en períodos cortos de tiempo antes que realizar una sola extracción y de larga duración, ya que el pecho puede resultar dolorido. Por lo que las extracciones cortas y frecuentes son mucho más eficaces que las extracciones de mayor duración.


¿Qué alternativas tengo si sufro hipogalactia?

En el caso que la hipogalactia impida amamantar a tu bebé, existen otras alternativas que facilitarán que puedas darle el pecho a tu hijo, ya sea a través de la lactancia artificial o de la donación de leche materna.

Por eso, debemos ser conscientes de que, aunque no podamos alimentar a nuestro pequeño a través del pecho, este juega un papel muy importante en el crecimiento del bebé. El pecho favorece a crear un ambiente de intimidad en el contacto entre el bebé y la madre, por lo que es fundamental ese contacto continuo, aunque no se pueda optar por la lactancia materna exclusiva.

Sobre todo, es importante que acudas a tu médico si sospechas que puedes tener síntomas de hipogalactia para poder hacer el seguimiento correcto.

¿Habías oído hablar alguna vez de la hipogalactia materna y por qué puede producirse?

Fuentes:

Hipogalactia o baja producción de leche materna Asociación Española de Consultoras Certificadas en Lactancia Materna (IBCLC)


Creditos post original - Suavinex Spain

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