Nuestros bebés asocian la succión con la tranquilidad, la calma, el sosiego… es decir, con la figura de mamá. Es por ello que el uso del chupete, en muchas ocasiones, ayuda a los más chiquitines a calmarse, a dormir, a estar tranquilos y felices.
El uso del “tete” tiene una serie de beneficios muy interesantes que hoy queremos compartir con vosotros, junto con una serie de recomendaciones para el buen uso y conservación de los mismos.
Beneficios del uso del chupete
Los expertos de la Asociación Española de Pediatría aconsejan el uso del chupete durante al menos el primer año de vida como uno de los factores que protegen al bebé frente al Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL).
Protege a los niños de objetos o suciedad que pudieran llevarse a la boca. En esta primera etapa de su vida, los bebés inspeccionan los objetos con la boca, para reconocer su medio. El chupete les aplaca esta necesidad.
Se evita que se succionen el pulgar, un hábito difícil de eliminar y que puede conllevar problemas en el desarrollo del paladar si no se erradica a tiempo.
Recomendaciones para un buen uso del chupete
Para su correcta higiene se deben lavar con agua y jabón neutro, además de esterilizarlos en frío o caliente (sobre todo en los primeros meses de vida del bebé).
Se debe alternar el uso de varios chupetes y sustituirlos transcurridos, como máximo, dos meses de uso.
Es fundamental evitar exposiciones al sol o a fuentes de calor.
Conviene evitar tenerlos en soluciones esterilizantes por más tiempo del aconsejado.
Cada poco tiempo debemos asegurarnos que la tetina no esté rasgada, sobre todo cuando comienzan a salir los primeros dientes. Para ello tiraremos de la tetina de un lado a otro.
Se aconseja limitar su uso hasta los tres años aproximadamente para evitar problemas en la mordida o en el paladar.
No es conveniente dar el chupete al bebé con dulces (azúcar, miel, por ejemplo) o medicamentos. No tienen ningún beneficio y pueden ocasionar la aparición de caries cuando le broten los primeros dientes.
Se aconseja utilizar broches pinza homologados pues los agarradores, cintas o broches que no lo estén pueden llegar a provocar estrangulamiento involuntario en casos extremos
Comentarios